Evitar úlceras por presión

Sedestación

La sedestación es la capacidad que tiene el individuo de estar sentado de forma autónoma. Capacidad que cobra mayor importancia en usuarios que pasan mucho tiempo en dicha postura y que es clave para evitar la aparición de úlceras por presión.

Anteriormente ya hablamos sobre los beneficios que aportaba una correcta sedestación en usuarios de sillas de ruedas, tanto manuales como electrónicas, entre los que destaca el evitar la aparición de úlceras por presión que pueden derivar en deformaciones óseas.

Úlceras por presión

Uno de los aspectos que tenemos que tener más en cuenta cuando trabajamos la sedestación es la buena distribución del peso corporal.

Necesitamos estudiar todos los elementos que son importantes en este tema. Por ejemplo, cuando una persona necesita una silla de rueda hay que evaluar si la pelvis está bien alineada, la musculatura no está asimétrica, la columna vertebral tiene unas curvaturas muy pronunciadas…

Conforme a esta evaluación, hay que tomar decisiones, como qué cojín elegir, necesidad de respaldo o los ángulos de inclinación que beneficien la postura.

¿Qué son?

Las úlceras por presión se convierten en el problema más habitual, que aparecen cuando una persona permanece mucho tiempo sentada y, por distintas causas, no está proporcionalmente distribuido su peso corporal. Esto provoca que haya lugares que soportan una mayor presión. Con la tuberosidad isquiática también ocurre (zona normalmente más afectada), y que dada esta desproporción puede verse más afectado.

Pelvis

Para evitar estas úlceras, necesitamos un equilibrio de presión en todas las estructuras óseas como el trocante mayor, epífisis del fémur, isquión, entre otros que se ven afectados.

Estas úlceras deben de tener especial consideración. Aparecen como pequeñas heridas, pero no cuidarlas a tiempo pueden derivar en una infección por no tener la suficiente ventilación o no haber tenido el correcto seguimiento, por lo que, si en algún momento este problema aparece, se debe de tratar con prioridad.

Pasos a seguir para evitarlas

  1. En primer lugar se debe de realizar una evaluación del usuario tratando de identificar los posibles irregularidades. Por ejemplo una desviación de la pelvis, una musculatura asimétrica o incluso la circulación.
  2. Tras esta evaluación se deben de valorar los posibles riesgos que podrían derivarse del paso anterior, que más tarde provocarían la úlcera.
  3. Por último, si existieran irregularidades y riesgos, corregirlos mediante adaptaciones, cojines o respaldos.

En ORTOPEDIA MONTESINOS contamos con un equipo de profesionales y equipamiento para poder realizar estudios de presión. Con estos estudios podemos evaluar las mejores opciones para evitar la aparición de úlceras.

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